"Sin dudas, Pico llegó en el mejor momento de mi vida"

 Aunque descansa en Punta con Mónaco, Zaira fue a La Feliz y se confesó. "Con Vito no hay rivalidad", dice sobre la actual de su ex. Revancha.


Hacía tiempo que no se la veía tan feliz. Pese a que nunca perdió su buen humor y su dulzura, tras su ruptura con el futbolista uruguayo Diego Forlán (32) a 40 días de pasar por el altar, hoy, la modelo y conductora Zaira Nara (23), se muestra mejor plantada que nunca frente a la vida. Y, sobre todo, ante su nuevo amor, el tenista Juan “Pico” Mónaco (27), ése que apareció intempestivamente en medio de una tormenta para limpiar el cielo y devolverle el sol a su vida. Tras su segundo cambio del día, en lo que fue una jornada agotadora y muy calurosa de trabajo en el parador de Coca Cola de Mar del Plata, a donde fue a promocionar la campaña “Punto Frozen”, Zaira se aploma en un sillón del moderno espacio que la marca emplazó en la playa. Está agotada, pero, aún así, tiene una sonrisa dibujada en su rostro. Y tiene nombre y apellido. “Pico llegó en el mejor momento de mi vida. Gracias a Dios, las cosas siempre terminan resultando muy bien. Cuando uno focaliza en lo que le gusta y le hace bien, no puede haber otro resultado. Hoy estoy muy bien, rodeada de la gente que quiero. Sí -reafirma- estoy muy feliz. Creo que uno siempre termina encontrando lo que necesita”, se sincera la modelo de la agencia Multitalent, mientras apoya sobre la mesa un labial que nunca llegó a ponerse.


Qué será mañana


No obstante, hay experiencias que marcan a fuego y de las cuales uno aprende. “Ahora trato de cuidar un poco más mis sentimientos y guardármelos para mí casa, para mí intimidad”, se adelanta, antes de que las preguntas sigan el rumbo obvio, y agrega: “Pico está en Punta del Este con mucho trabajo y yo también. Y hoy es lo que priorizo,soy una agradecida del trabajo. Igual, somos muy compañeros”. Y, pese al desencanto que vivió junto a Forlán, que hoy mantiene un romance con la modelo uruguaya Vito Saravia de 23 años -ver página 8), que físicamente es muy parecida a ella, Zaira no perdió su escencia y, dice, sigue siendo la misma de antes. “Sigo creyendo en el casamiento, siempre fui igual y lo voy a seguir siendo. Eso no se pierde , sigo pensando en casarme y formar una familia. Soy chapada a la antigua. Es más, si puedo elegir prefiero que no haya convivencia antes de formalizar”.